El mejor lugar para cobertura de noticias y cultura latina en Chicago. | The place for coverage of Latino news and culture in Chicago.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), una tormenta de hielo llegará al área de Chicago el miércoles por la noche, trayendo “una mezcla invernal” de lluvia helada, aguanieve y nieve.
El servicio meteorológico emitió un aviso de clima invernal para la región desde las 3 p.m.
del miércoles hasta las 6 a.m. del jueves, advirtiendo de condiciones heladas y carreteras resbaladizas.
Se espera que la tormenta venga desde el sur, llegue a la ciudad el miércoles por la noche y continúe hasta el jueves por la mañana, dijo David King, meteorólogo del servicio meteorológico en Chicago.
“Conforme llegue, traerá una combinación de muchas cosas: una mezcla invernal”, destacó King. “Podremos tener algo de nieve, algo de lluvia helada e incluso algo de aguanieve a medida que avance hacia el norte”.
La buena noticia: la mayor parte del impacto de la tormenta ocurrirá durante la noche, cuando la mayoría de las personas ya no esté manejando por las carreteras.
Sin embargo, el Departamento de Transporte de Illinois (IDOT) pide tener precaución, especialmente durante el trayecto del miércoles por la noche.
El servicio meteorológico pronostica una temperatura máxima de 36 grados y una mínima de 29, con condiciones heladas y ventosas durante todo el día. Es posible que comiencen algunas ráfagas a primera hora de la tarde, pero no se espera que la tormenta llegue hasta las horas de la noche.
Se espera que el jueves sea el día más cálido de la semana, con temperaturas que alcancen los 40 grados, antes de bajar a alrededor o por debajo del punto de congelación en los próximos días.
“No esperamos nevadas significativas, sino superficies húmedas con temperaturas en descenso, lo que hace que la congelación sea la principal preocupación”, dijo María Castañeda, portavoz de IDOT, al Sun-Times.
“Usualmente tratamos previamente las áreas propensas a congelarse primero, especialmente puentes, pasos elevados, rampas y lugares sombreados, para ayudar a disminuir las condiciones de hielo”.
La tormenta puede dejar hasta una décima de pulgada de hielo, junto con hasta una pulgada de nieve y aguanieve, lo que potencialmente hará que viajar sea peligroso durante el viaje del jueves por la mañana. IDOT planea tratar las carreteras con salmuera (mezcla de sal y agua) y sal antes de la tormenta para ayudar a derretir el hielo.
Aún así, Castañeda advirtió que permanecerá el riesgo de que se vuelva a congelar.
“Incluso cuando las carreteras hayan sido tratadas, es importante tener cuidado. Las temperaturas frías, especialmente en los puentes donde el viento viene de ambos lados, pueden hacer que el hielo se vuelva a congelar. Le pedimos a los automovilistas que se tomen más tiempo para planear su trayecto y se mantengan alerta”, destacó Castañeda.
La Autoridad de Tránsito de Chicago (CTA) dijo que la agencia tiene como objetivo mantener la mayor cantidad de servicio posible y disminuir el impacto de las nevadas en las operaciones de trenes y autobuses.
“Aunque siempre haremos todo lo posible para mantener el servicio en funcionamiento, puede haber algunos casos en los que experimentemos algunos retrasos”, comentó la CTA al Sun-Times en una declaración enviada por correo electrónico.
“Si eso sucede, trabajaremos arduamente para restablecer el servicio lo más rápido posible y para mantener informados a nuestros clientes”.
Las tormentas de hielo pueden causar daños significativos, como la caída de líneas eléctricas, pero King dijo que no se esperan tales impactos con la tormenta que se aproxima.
La última vez que Chicago vio más de un cuarto de pulgada de hielo fue en febrero de 2019, y si bien no se anticipa que esta tormenta alcance ese nivel, las personas deben permanecer alertas a cualquier cambio en el pronóstico.
“Asegúrense de estar preparados y de que su vehículo también lo esté, especialmente si manejará durante las horas de la noche”, agregó Castañeda. “Tomen precauciones adicionales para mantenerse seguros”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago